sábado, 10 de marzo de 2007


× Recuerdo la manera en la que penetrabas en mi
Desenvolviendo una verdad, sonriendo al lastimar
Aún recuerdo tus puños al pegar
Mis labios al sangrar, mi cuerpo muriendo sin unos brazos que lo puedan sujetar

Por una extraña vez todo parecía olvidado
Momentos insignificantes del pasado
Todo volvió a caer en mi mente
Aquel desliz, aquel punto de extrema abstinencia

¿Por qué no puedo olvidar lo que ayer, tanto me lastimó?
¿Por qué dejo pasar los meses, y aún así, sigues aquí?
¿Por qué ya no te quiero, y aún con dolor te recuerdo?
¿Por qué en un juego me atrapaste? Un juego en el que sin salida, me dejaste.

La lluvia cae precipitadamente en mi
Mientras escapo… escapo de lo ya acabado
Escapo de un recuerdo en vano
De morir en vida, como todos estos años, lo eh logrado

Todo es mejor que vivir sola
Mientras caigo encontrando mi lugar en la nada
Ocultándome tras un vació insignificante
Tras cosas que me enseñaste, y de pronto, vos mismo, olvidaste. ×

martes, 20 de febrero de 2007

· Superficialismo ·


Enferma… Respiras un aire que contamina
Luego, corres llevando tu soledad, llegando a ningún lugar
No logras capturar ni la mínima noción de una verdad
Tan solo quieres escapar de tu propio cuerpo ya.

Te miras en el espejo, odias tu propio reflejo
Dejas de lado lo superficial
Es mucho más fuerte, empiezas a llorar
Lastimas tus brazos, nada te importa ya

Escondes tu rostro entre tus manos
Tu cuerpo se acomoda en un frágil rincón
No quieres salir, no quieres seguir
Solo deseas morir

E intentas escapar de ti,
De la figura que durante años te persiguió
Y mirabas al cielo, buscando otro destino
Mirabas a cualquier lugar, deseando no ser tú jamás

Lastimabas tu cuerpo, te desangrabas, muriendo por dentro
Caminabas frecuentando que nada pasaba, sabiendo que llegabas,
Llegabas al mismo lugar donde comenzaste
Ese lugar, en el que juraste acabarte.

martes, 13 de febrero de 2007


Buscas una conclusión, necesitas… una nueva mentira que te vuelva a salvar, una nueva excusa para escapar de la realidad, fingir un mundo falso, donde ella cae aún sujeta de tu mano. Le permites ahogarse, sientes su cuerpo sobre ti, y te alejas, diciendo que pronto volverás… Ella espera, se destroza, y mantiene su sonrisa intacta en tu llegada. Ella la finge, y lo notas… Su mirada no puede mentir, pero prefieres huir, es demasiado para ti. Y ella se vuelve a recostar en la oscuridad, te vuelve a esperar. Adicta… Morfina, cuchillos de punta fina. Y la ves, a la distancia la sientes. Sobredosis de locura, convirtiéndose en un lento suicidio. Y prefieres seguir, desgarrando su alma, prefieres seguir. Viéndola morir, y la culpa te carcome, vuelves a mentir… La dejas abandonada, en un mar de sombras. La dejas nadar, sabiendo que se ahogara. Solo le das un respiro… Sabiendo que morirá. Ella sabe la verdad, ella entiende su soledad, ella busca el momento, y tu esquivas el encuentro. Y llora, y vuelves a mentir. El odio la carcome, pero tu mirada es más fuerte. Presionas su punto de abstinencia… Con tiernas palabras la logras calmar, y huyes… A tu propia oscuridad huyes, otro camino, otro destino… Sueltas su mano, dejándola caer, no quieres la misma realidad, cuando ya llegaste al fondo, en un precipicio del que no saldrás. Asfixiate, en tu propia mente… Muérete… te ama… te necesita. Tras mentira, tras dolorosa lagrimas. Miles de disculpas que nadie escucho, y ella, con la misma actitud copiada de tu falsedad, fingió no escuchar, y decidió marchar.

sábado, 3 de febrero de 2007

· Ciclotímica ·


En las ruinas de una propia ilusión
Entras en pánico, tal desesperación
Mueres de a poco, frágil relación
Que carcome tu memoria, fulminando tu imaginación

Escapas de un laberinto, que nunca tuvo salida
Escarbas, a tal punto de ver tus manos sangrar
Gritas en un lugar donde nadie puede escuchar
Haces señales a personas que no pueden ver más allá

Presionas la realidad, con una lagrima que dejaste escapar
Te encierras dentro de la inocencia que nunca quiso huir
Te escondes entre sublimes tempestades
Ocultándote entre otros lugares

Detrás de una mascara de mentiras y verdades
Sufrimientos y humillaciones
Pretendes cambiar todo al mirar,
Mirar fijamente a una salida sin principio ni final.

Y mueres… Mueres en la reencarnación de tu dolor
Vives, para darle a la realidad un toque de tu soledad
Pretendes, eliminar tus pensamientos al llegar…
Al llegar al lugar del cual todavía no puedes escapar.

Patética… Y no entiendes el porque
Te miras en un espejo, tu cruel reflejo
Encarcelas… Tu propio bienestar
Atrás… El suicidio que quieres retomar.

lunes, 29 de enero de 2007


Mírame… Me ves caer?
Mírame… Llegas a ver lo patética que puedo ser?
Siénteme… Puedes sentirme al morir?
Siénteme… Ves a esa niña ingenua que sigue esperándote aquí?


Dando un paso hacía delante, desligándome de una figura invisible. Volteo hacía atrás, eres la sombra que me sigue a cualquier lugar.
Clavas un cuchillo en mi piel, clavas tu dolor en mis venas, sin ni siquiera vendar esa cicatriz. Lágrimas de sangre, lágrimas de amor, lágrimas de engaño, lágrimas de obstinación.
La persona perfecta para hacerme sufrir, te quiero lejos, solo que no deseas partir. Tu recuerdo me atormenta, tu mente de mi se apodera. Memorias perdidas jugando con mi dolor, verdades sometidas crucificando mi amor.
Jugando a las escondidas en aquel rincón, el deseo de desaparecer, y que no puedas encontrarme… Tu presencia se ata mucho más fuerte a mi, tu esencia se mezcla con mi perfume al salir. De a poco me desvanezco y de a pedacitos me vuelves a armar, secando mis lágrimas para volver a llorar.
No puedo ver tu rostro, pero te puedo sentir, a través del cristal, a través del reflejo de una verdad. Rondas por mi habitación, en las frías noches de invierno. Atormentando mi mente, confundiendo mis recuerdos… Y vuelvo a ver, tu muerte vuelvo a ver, vuelvo a sentir, tu dolor antes de morir. Y vuelvo a reprimir, el dolor de dejarte ir. Vuelvo a reprimir… Las lágrimas que derrame al verte partir. Lejos de aquí, un trueque entre la mentira y la verdad. Y ya no puedo escapar… El frío se asoma por mi ventana, estas llegando ya. No puedo evitarlo… no puedo llorar, no puedo reír. En una necesitad te volviste a convertir.

domingo, 28 de enero de 2007

• Sick For Your Lies •


Entre mis dedos se escurren, las gotas de sangre, el único rastro de una verdad. El desenlace de un homicidio. Sin una pista por donde empezar.
Caes de a poco al suelo, debilitado tras acuchilladas de una navaja que llevaba en aquel llavero. Como último recuerdo de aquella velada, el ruido de la lluvia al caer… Cada gota penetrando en aquella fría habitación, por la ventana, tu único escape y no pudiste huir… Te quedaste inmóvil al verme ahí. Cerraste tus ojos contando hasta mil, 999 y ya te dejaste morir. Caes inmóvil, arrastrándote hacía al manubrio de la puerta, atinas a abrir, miras hacía atrás. Mi sonrisa al ver que morirás, recuérdame así… Como una persona feliz, sin una lágrima más que podré derramar por ti.
Enferma, fue la última palabra que pudiste pronunciar. Mientras mis labios cruzaban con los tuyos, y tu no podías escapar. Enferma, es la palabra que hasta hoy, resuena en mi, como una tentación, como una salvación, como mi única recuperación.
Te vuelvo a recordar, como aquel ser egocéntrico, que siempre deseaba más. Y su último deseo, fue vivir un día más. Sabiendo que en menos de un minuto, ya no tendría nada porque estar. Huellas de sangre quedaron marcadas en su habitación, cada persona que se interrogaba… Un secreto muy oculto, un secreto que llevaba la verdad.
Te maté, solo para verte morir. Te maté porque si.